Página de la revista Repertorio Trujillano

Repertorio 9

En el Centenario de Ayacucho

FUNDACIÓN DEL TEATRO SUCRE

Fue con motivo de las festividades conmemorativas del Centenario de Ayacucho que nació en Trujillo la idea de fundar un gran teatro, para el que se escogió de inmediato el nombre del vencedor en aquella jornada decisiva de nuestra independencia, el Gran Mariscal Antonio José de Sucre.

La idea del teatro prendió de inmediato en el seno de la comunidad local, por medio de una compañía a la que adscribieron algunos ciudadanos representativos de los sectores económicos y culturales, y que contó con el más decidido apoyo del Gobierno del Estado para su inmediata construcción, por lo que se dictó un decreto al respecto que autorizó al Presidente del Ejecutivo a suscribir la cantidad de doscientos cincuenta acciones, de cincuenta bolívares cada una, lo que montó a “la cantidad de diez mil bolívares, valor de las referidas acciones, cantidad que se erogará por la Tesorería Generaldel Estado, con cargo al ramo de ‘Fomento y Obras Públicas’, en tres cuotas proporcionales, debiéndose consignar la primera en esta misma fecha en poder del ciudadano Tesorero de la Compañía Anónima del Teatro ‘Sucre’.”

La Compañía Anónima fundadora del Teatro “Sucre de Trujillo, se formó mediante un Prospecto que suscribieron los señores, General Vincencio Pérez Soto, Juan J. Carrillo Guerra, Paulo Briceño Iturrieta, Diego Ignacio Rodríguez, Pedro Carrillo Márquez y Dr. Francisco J. Parra, “todos mayores de veintiún años y vecinos del Municipio Matriz de este Distrito."

Algunos pormenores de aquel Prospecto, que se redactó el 15 de enero de 1925, fueron los siguientes: Se promovió la formación de una Compañía Anónima para establecer un Teatro; el establecimiento tuvo como objeto construir un edificio para el teatro, realizar negocios de esa naturaleza, arrendar el local a empresarios del ramo o a particulares para espectáculos y veladas, y hacer por cuenta propia exhibiciones cinematográficas y representaciones teatrales.

El nombre de aquella empresa fundadora fue el de Compañía Anónima “Teatro Sucre de Trujillo”. Contó con un capital social inicial de Cuarenta y Cinco Mil Bolívares, dividido en novecientas acciones de cincuenta bolívares cada una. Tuvo su domicilio en la ciudad de Trujillo. Los cincuenta bolívares de los accionistas podían ser consignados en cuatro partes iguales de doce bolívares con cincuenta céntimos cada una, la primera al suscribir la acción y para las otras tres partes se les daba tres meses, a partir desde la primera entrega.

Aquella compañía integrada por varias de las personas económicamente más pudientes de la ciudad, estuvo administrada por una Junta Directiva y un Gerente Tesorero, elegido por la Asamblea Generalde Accionistas.

La historia local dice que a los miembros iniciales se les fueron agregando otros contribuyentes que fortalecieron el nivel económico de la empresa, cuya obra central, el edificio, se terminó de levantar en 1926, como veremos en otra publicación.

Fuentes:
Memoria y Cuenta, 1925
Arturo Cardozo: Sobre el Cauce de Un Pueblo.

 

En 1674

FUERTES TEMBLORES

Los tres terremotos que recoge la historia trujillana fueron cíclicos, ya que se produjeron prácticamente en intervalos de un siglo entre uno y otro, según se desprende de un estudio científico que adelantó hace poco la Profesoradel NURR, Chirsti Palme de Osechas. Aquellos terremotos ocurrieron en 1674, 1775 y 1886, respectivamente.

Ya para 1674 la ciudad de Trujillo era una ciudad esplendorosa y muy hermosa; de grandes edificaciones que la hacen una de las más importantes de Venezuela. Es una ciudad conventual y de mucha vida religiosa. Sus conventos son tres: el Regina Angelorum de las monjas, el de los Franciscanos y el convento de la Candelaria de la orden de los Predicadores (Santo Domingo). Tiene una Iglesia Matriz en el centro de la ciudad y un hospital muy cerca de los Franciscanos. La ciudad está rodeada de hermosas haciendas y de otras posesiones agrícolas de mucha producción. La vida transcurre llena de placidez. Sobre sus conventos y edificios los cronistas hacen escritos laudatorios. “La ciudad se había acostumbrado a lucir la joya de monasterio”, se refería al Regina Angelorum.

Pero, aquella paz citadina y aquel esplendor comenzaron a resquebrajarse con motivo de los fuertes temblores que hubo aquí en el año 1674, desde el diciembre anterior, cuando comenzaron a sentirse leves movimientos telúricos que acentuaron su intensidad en enero de 1674, según refiere en su estudio la profesora Palmer. “En realidad, dice, el sismo de 1674 no fue uno solo, sino que hubo una serie de temblores fuertes (……) El primer temblor fuerte ocurrió el 8 de diciembre a las cuatro de la mañana y hasta el mes de enero siguieron temblores fuertes.” Uno de los primeros días de enero tembló muy fuerte a las diez de la noche y después siguió temblando más ligeramente. Durante estos primeros temblores, a pesar de algunos muy fuertes, no hubo destrucción. Los temblores destructivos ocurrieron el 16 de enero, uno a las 3 y 30 p.m. y el otro a las 9 de la noche; parece ser que el temblor más fuerte fue el primero.

Lógicamente aquellos sismos produjeron una serie de daños en aquellas edificaciones y en otros sectores de la ciudad y sus alrededores. Hubo una relación de los daños dada por los informes que se fueron recogiendo: edificaciones derrumbadas, las iglesias de los conventos se cayeron, se abrieron muros y paredes, se derrumbaron techos, hubo inundaciones y hasta las haciendas cercanas se arruinaron. “La capilla mayor se rindió y abrió en tres partes” dijo uno de ellos.

Aquel terremoto de 1674 marcó el inicio de la decadencia histórica de la ciudad de Trujillo, la que desde entonces, según sostiene la misma historia, no volvió a ser aquella urbe resplandeciente y rica que fue en sus primeros años.

Fuente: Los Terremotos de los años 1674, 1777 y 1886, Chisrti Palme de Osechas.

Ruinas del Convento de los Monjes Jerónimos, construido al lado oriental de la Ermita de la Candelaria, cuyo edificio junto con el convento “Regina Angelorum” ya existían para el año 1668

 

En 1674

FUERTES TEMBLORES

Los tres terremotos que recoge la historia trujillana fueron cíclicos, ya que se produjeron prácticamente en intervalos de un siglo entre uno y otro, según se desprende de un estudio científico que adelantó hace poco la Profesoradel NURR, Chirsti Palme de Osechas. Aquellos terremotos ocurrieron en 1674, 1775 y 1886, respectivamente.

Ya para 1674 la ciudad de Trujillo era una ciudad esplendorosa y muy hermosa; de grandes edificaciones que la hacen una de las más importantes de Venezuela. Es una ciudad conventual y de mucha vida religiosa. Sus conventos son tres: el Regina Angelorum de las monjas, el de los Franciscanos y el convento de la Candelaria de la orden de los Predicadores (Santo Domingo). Tiene una Iglesia Matriz en el centro de la ciudad y un hospital muy cerca de los Franciscanos. La ciudad está rodeada de hermosas haciendas y de otras posesiones agrícolas de mucha producción. La vida transcurre llena de placidez. Sobre sus conventos y edificios los cronistas hacen escritos laudatorios. “La ciudad se había acostumbrado a lucir la joya de monasterio”, se refería al Regina Angelorum.

Pero, aquella paz citadina y aquel esplendor comenzaron a resquebrajarse con motivo de los fuertes temblores que hubo aquí en el año 1674, desde el diciembre anterior, cuando comenzaron a sentirse leves movimientos telúricos que acentuaron su intensidad en enero de 1674, según refiere en su estudio la profesora Palmer. “En realidad, dice, el sismo de 1674 no fue uno solo, sino que hubo una serie de temblores fuertes (……) El primer temblor fuerte ocurrió el 8 de diciembre a las cuatro de la mañana y hasta el mes de enero siguieron temblores fuertes.” Uno de los primeros días de enero tembló muy fuerte a las diez de la noche y después siguió temblando más ligeramente. Durante estos primeros temblores, a pesar de algunos muy fuertes, no hubo destrucción. Los temblores destructivos ocurrieron el 16 de enero, uno a las 3 y 30 p.m. y el otro a las 9 de la noche; parece ser que el temblor más fuerte fue el primero.

Lógicamente aquellos sismos produjeron una serie de daños en aquellas edificaciones y en otros sectores de la ciudad y sus alrededores. Hubo una relación de los daños dada por los informes que se fueron recogiendo: edificaciones derrumbadas, las iglesias de los conventos se cayeron, se abrieron muros y paredes, se derrumbaron techos, hubo inundaciones y hasta las haciendas cercanas se arruinaron. “La capilla mayor se rindió y abrió en tres partes” dijo uno de ellos.

Aquel terremoto de 1674 marcó el inicio de la decadencia histórica de la ciudad de Trujillo, la que desde entonces, según sostiene la misma historia, no volvió a ser aquella urbe resplandeciente y rica que fue en sus primeros años.

Fuente: Los Terremotos de los años 1674, 1777 y 1886, Chisrti Palme de Osechas.

 

En El Burrero

RECONSTRUYEN CASA DE GOBIERNO

            En los viejos medios impresos oficiales, se hallan asuntos informativos, sobre construcciones, reparaciones y reconstrucciones de las llamadas casas de gobierno, que eran casonas grandes y céntricas en las ciudades principales, pero eran también pequeñas casas de habitación propias, unas veces, alquiladas otras, en las que funcionaban los organismos del Estado. Por eso, en gacetas y periódicos se da cuenta de esas disposiciones aparecidas en el texto de los decretos dictados por los gobernantes.

            En este sentido, en el decreto de celebración del 19 de diciembre de 1911, aparece entre otras obras públicas, la reconstrucción de la Casade Gobierno del Municipio El Burrero del Distrito Urdaneta. Aquella disposición constituiría el artículo número 5º de decreto, y señalaba: “Reconstrúyase la Casa de Gobierno de Municipio Burrero del Distrito Urdaneta y cómprense los muebles y enseres que necesitan la Jefatura Civil y el Juzgado del Municipio; y á éste efecto eróguese con cargo al capítulo “Fomento y Obras Públicas” y en dos cuotas mensuales, la suma de mil doscientos bolívares (Bs. 1.200) (Gaceta Oficial 424, 28/12/1911)

            Para la completa realización de esta obra, mediante una resolución del 27 de diciembre de ese mismo año 1911, se nombró la junta administradora de los trabajos, integrada por los ciudadanos, Coroneles José del Carmen Barrios, Manuel de Jesús González y Rogelio Araujo, todos ellos habitantes de esa localidad.

 

Biografía

MARCOS RUBÉN CARRILLO

            Destacado Magistrado e historiador trujillano, nació en la ciudad de Trujillo el 22 de junio de 1917. En 1942 casó con Maruja Pimentel Villegas y de esta unión nacieron 5 hijos. Cursó instrucción primaria en la ciudad de Trujillo, Secundaria en el Instituto La Salle de Barquisimeto y en el Colegio Federal de Trujillo. Estudios Universitarios en la Escuela de Ciencias Políticas de Trujillo, en la Universidad de Los Andes en Mérida  en la Universidad Centralde Venezuela, en Caracas. Se graduó de doctor en Ciencias Políticas en la UCV, Caracas, en septiembre de 1941. Desempeñó diversos cargos en la Judicatura venezolana, desde personal subalterno del Poder Judicial hasta Juez Superior del Estado Trujillo, siempre con una destacada actuación. Trabajó en esta rama durante 47 años ininterrumpidos. Educador de notable condición pedagógica: Profesor en el Liceo Cristóbal Mendoza de Trujillo (44 años ininterrumpidos) Profesor de la Escuela de Ciencias Políticas de Trujillo, entre 1944-45. Profesor en planteles privados de Trujillo y Pampán. Perteneció a instituciones culturales filantrópicas, de servicio y sociales, de dentro y fuera del Estado. Miembro del Colegio de Abogados del Estado. Individuo de Número del Centro de Historia del Estado, del cual fue Secretario y Presidente. Bolivariano. Escribió una interesante obra histórica recogida en revistas y folletos. Conferencista, miembro Correspondiente de Academias y Corporaciones del país y del exterior.

Cultor de la realidad de su tierra natal. Trujillo lo tuvo siempre a su servicio. Y dentro de sus grandes ejecutorias está la obra del CENTRO DE HISTORIA que él ayudó a construir para “lo grande y para lo hermoso”. Sirvió a Trujillo desde todos los frentes posibles. Se hizo miembro cordial y participativo de las instituciones sociales. En todas está su huella militante, su cordialidad y su amistad, porque tales caracterizaciones le venían de ancestros familiares y de formación hogareña.

Voluntarioso en la búsqueda de la actividad social para ser útil. Su vida fue una praxis de participación para nutrirse de ella misma y de asistencia para que sus congéneres se nutrieran por igual. Nada de egoísmo en su personalidad, nada de provecho indeseable de sus funciones públicas y privadas, que ambas las supo cumplir como en un delirio que le dictaba su propia constitución afectiva. De afectos fue su naturaleza, aunque estuvo formado con la templanza fuerte de los grandes ciudadanos.

Marcos Rubén Carrillo, murió en Trujillo el 8 de Marzo de 2006.

 

Gente de Boconó

LISTADOS REPRESENTATIVOS

            Mediante los respectivos decretos del Ejecutivo, eran nombrados los miembros de la Asamblea Legislativa, Concejos Municipales y Juntas de Fomento distritales, aunque éstas últimas también las había en los municipios. Era competencia entonces del Presidente del Estado, la designación de estos ciudadanos para actuar al frente de tales responsabilidades representativas. Esos listados eran publicados en la gaceta oficial y a veces en los periódicos locales.

            En la nómina de los Diputados a la Asamblea Legislativadel Estado, en el periodo constitucional de 1915 a 1918, aparece, en lo que corresponde a Boconó los siguientes representantes: Principales: General Pablo Luis Gonzalo y Ciudadano José María Gabaldón, y como suplentes el Doctor José María Carrillo y el Ciudadano Perpetuo Clavo. En la nómina de los concejos municipales para ese mismo periodo constitucional, aparecen: Por Boconó como principales, Dr. José de Jesús Gabaldón, Dr. Alejandro Carrillo, Ciudadano Mateo Berti, Ciudadano Alberto Leonardi, General Armando Salas Ferrer, Ciudadano Perpetuo Clavo y Dr. Elbano Barazarte, y como suplentes: Ciudadanos José María Gabaldón, Raúl Villasmil, José Ignacio Barrios, Pacífico Segovia, Miguel Ángel Gómez, Juan Selvi y Juan Bautista Venegas. Y en los que concierne a la Junta de Fomento tocó actuar como principales al Dr. M. Perdomo Andrade, Juan B. Venegas, Mateo Berti, Ramón Castellanos, Br. Eduardo Mazzei B. y como suplentes el Dr. Briceño Hernández, General Julio León, Raúl Villasmil, Ismael Castellanos y Trinidad Torres.

            Algunos nombres se repiten en cada una de las representaciones, pues aquel era un voluntariado ad honorem, por lo que era fácil en el representante alegar causas para no cumplir con la función, como para el gobernante sustituirlo con una simple disposición oficial.

            Fuente: Gacetas Oficiales del Estado Trujillo, Nros 537 y 546 de 1915.

 

Desarrollo Regional

CONSTRUCCIÓN DE OBRAS PÚBLICAS

            Los Gobernantes de las primeras décadas del siglo XX se ufanaban al manifestar sus esfuerzos por el progreso del Estado, y colocaban siempre como fuerza motora de sus ejecuciones las llamadas normas progresistas establecidas por la Rehabilitación Nacional, así como “los patrióticos consejos de su ilustre fundador Benemérito General Juan Vicente Gómez.” Estas premisas infaltables daban comienzo a los decretos y a las resoluciones de aquellos gobernantes.

            En lo que respecta a obras públicas, uno de los mayores esfuerzos se concentraba en la apertura de los ramales carreteros, pues luego, de la Trasandina, inaugurada en 1925, hubo el propósito de comenzar a abrir carreteras, a lo que se denominaba justamente los ramales, que pusieron en comunicación a muchas de las ciudades y pueblos del Estado.

En 1928, gobernaba a Trujillo el General Emilio Rivas, y en diciembre de aquel año se dictó una resolución relativa al desarrollo de las obras públicas, fundamentalmente de las vías carreteras regionales. Y se dispuso la cantidad de 61.248 bolívares para pagar mensualmente lo atinente a ese desarrollo. Y pareciera increíble que con tal presupuesto se pudiera atender el siguiente listado de obras, pero así era y así fue como se construyeron, en tiempo prolongado, las principales carreteras y otras vías no tan importantes, aunque sí todas ellas accidentadas, pues no existía ninguna tecnificación en aquellos trazados, muchas veces hechos de manera artesanal.

Aquellos sesenta y un mil bolívares habían de alcanzar para los trabajos mensuales de construcción y mantenimiento de carreteras y demás obras públicas; asignación presupuestaria discriminada así: 4.136 bolívares para la construcción de la carretera Trujillo-Boconó; 11.226 bolívares para la continuación del ramal carretero Valera-Escuque; 1.905 bolívares para el mejoramiento del ramal carretero Mesa de Esnujaque; 2.683 bolívares para la conservación del ramal carretero Motatán-Betijoque; 630 bolívares para la conservación del ramal carretero Mendoza Fría; 1.021 bolívares para la conservación carretera Trujillo-La Concepción; 2.706 bolívares para la continuación del ramal carretero Carache-Cuicas; 2.138 bolívares construcción de nuevas aceras de Trujillo; 830 bolívares construcción calles de concreto de La Plazuela; 1.500 bolívares pago de gastos extraordinarios de diversos sectores carreteros en construcción; 4.063 bolívares pago de carretas en el transporte de materiales; 1.400 bolívares, a saldo cuenta mobiliario de la Ingeniería del Estado; 80 bolívares, trabajos de canalización del río en el Puente Jiménez; 930 bolívares, fletes de cemento de Motatán a Trujillo; 18.000 bolívares, pago cuotas de Fomento a los 30 Municipios Foráneos; 7.200 bolívares, pago a cuota de fomento a los 5 municipios capitales del Distrito, y 800 bolívares para pago de cuotas de fomento a la Juntarespectiva de la ciudad de Trujillo.

Era una gran contribución presupuestaria para el desarrollo del Estado en aquellos lejanos tiempos gomecistas.

Fuente: Memoria y Cuenta, año 1928, pp. 145-146.

 

En Boconó

HOMENAJE AL MAESTRO MÁXIMO SAAVEDRA

El “Maestro Máximo”  como lo conoce la historia activa de Boconó, ha sido el más grande educador de esa culta y laboriosa comunidad, y uno de los más grandes educadores del Estado, pues no en vano se pasan cincuenta años de la vida en el ejercicio del magisterio, como los cumplió largamente este ductor de tempranas juventudes que fue Máximo Saavedra, nombre que dignifica el espíritu bocones por siempre.

Fue en 1935, cuando la ciudad de Boconó y otras ciudades del país, como Carora, rindieron un gran tributo de reconocimiento al Maestro Máximo Saavedra, por haber cumplido en esa fecha, cincuenta años de ejercicio magisterial. Ciertamente el 9 de febrero de aquel año fue la fecha central, pues, ese día, tan notable apóstol de la enseñanza cumplió 50 años de consagración a la escuela y al niño bocones, por lo que la ciudad celebró jubilosamente en aquellos días las Bodas de Oro Magisteriales del Maestro Máximo, como cariñosamente lo llamaban todos.

Lo más destacado durante el homenaje, fue el conferimiento por parte del Gobierno Nacional, de la Medalla de la Instrucción Pública, cuya resolución fue la siguiente: “MINISTERIO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA, Estado Unidos de Venezuela.- Ministerio de Instrucción Pública.- Dirección de Instrucción Superior y Especial.- Caracas 7 de Enero de 1935.-

125º y 76º RESUELTO: En conformidad con el artículo 4º del Decreto Ejecutivo de 27 de mayo de 1920, dispone el Ciudadano Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, que se confiera al ciudadano Maestro Máximo Saavedra, la Medalla de Honor de la Instrucción Pública. Comuníquese y Publíquese. Por el Ejecutivo Federal. R. GONZÁLEZ RINCONES.

Era éste otro de los homenajes que recibía el notable preceptor, pues “En la primera Asamblea de Institutores Regionales que se reunió en la ciudad de Trujillo, el 2 de julio de 1911, fue nombrado el Señor Saavedra Miembro Honorario del Consejo de Institutores del Estado; honrosa designación que solamente merecieron también la Señorita Doña Eloisa Fonseca y el Br. Juan A. Martínez A.”

Boconó todo se vistió de fiesta para testimoniar su afecto a tan virtuoso ciudadano que pasó su vida forjando el alma y el corazón de generaciones de niños y adolescentes de este pueblo, de por sí dado a las mejores inquietudes que aforan en la vida interior humana.

Maestro a plenitud y consecuente en sus delicados deberes, aquel preceptor gravitó y gravita todo el tiempo como un hálito de ejemplo y de conducta moral en el ámbito total de Boconó, por lo que no era vano el elogio que le prodigó la prensa de aquel momento, al escribir: “Don Máximo Saavedra, honra de la ciudad de Boconó es uno de esos hombres para quienes la palabra deber es eminentemente sagrada. Se consagró a instruir a sus hermanos; y como el honrado marino, está de pie; sus labios acostumbrados al consejo y a la palabra dulce, se han abierto siempre para bendecir en la enseñanza.”

El “Maestro Máximo”

(Fuente: EL Rehabilitador 26/01/1935)

 

Experimento agrícola

LAS CHACRAS DE SAN JACINTO

Con fines agrícolas se instalaron en San Jacinto, durante el año 1935, unas pequeñas chacras o granjas agrícolas que tuvieron carácter experimental, pero no obstante, sirvieron durante un tiempo para la producción de variados rubros agrícolas que vinieron a beneficiar a la población trujillana.

Era que había una tendencia en el país, a la que no escapó nuestro estado, “de despertar de la rutina tradicional de la explotación y cultivo de los fundos agrícolas y pecuarios, con el ensayo de nuevos métodos, cruce de razas y siembra de semillas selectas.” Con este criterio las autoridades ministeriales de Agricultura y Cría y de Salubridad, estuvieron adelantando algunas campañas educativas y distribuyendo gratuitamente semillas seleccionadas.

En Trujillo, uno de aquellos programas exitosos se cumplió en la población de San Jacinto, por medio de la creación de chacras o granjas, especialmente una denominada “CHACRA SAN JACINTO” que estuvo administrada por el Sr. Andrés Padula, el cual estuvo totalmente animado por suministrar semillas a los agricultores y productores de la zona, que fueron sumándose al proyecto cada vez con más interés y mayor entusiasmo.

Entre los rubros con los que se ensayó en aquel histórico proyecto agrícola trujillano, se encontró el de la vid, para venta de uvas de mesa, puesto que, según informó el Sr. Padula, “la Chacra San Jacinto ha importado sarmientos ingertados (sic) en cepas resistentes a la Filoxena, los cuales pueden obtenerse en Italia, de la Estación Agronómicade los señores Fratelli Sgaravatti, Saonara.” Igualmente, que se prestaba mucha atención al cultivo de la papa, que ya se importaba en grandes cantidades para el centro de la República, dijo igualmente el Sr. Padula que “La introducción de Grape-Fruits y en general, es otro de los ramos hortícolas llamados a tener un porvenir halagüeño, ya que nuestras tierras son extraordinariamente propicias a estos cultivos, teniendo aquí semillas nativas de naranjas de excelente calidad”.

Durante unos años estuvo en plena actividad esta chacra en San Jacinto, y desde ella se estuvieron sacando frutos diversos para los mercados nacionales y locales, así como semillas para mejorar la producción de las fincas cercanas, como las que estaban establecidas en las cuencas del río Castán y de la Quebradade Ramos.

 

Importante aporte

TEMPLO DE ESCUQUE

            Para 1912, Escuque es regido en lo político por el General Pablo Araujo, quien es Jefe Civil del Distrito, y en lo eclesiástico por el Presbítero Bachiller Maximiliano Escalante, de grata recordación; además, son concejales muy activos Los señores Henrique Manzaneda y Luis Felipe Carrasquero, y son estos ciudadanos los interesados en la fábrica del nuevo Templo Parroquial de la ciudad, por lo que junto a otras personas mantienen colectivamente la iniciativa de participación en el logro de la terminación de su templo.

            La sociedad escuqueña de aquel tiempo se había dirigido en varias ocasiones al Presidente del Estado, en solicitud de ayuda económica para la culminación de los trabajos, y como respuesta, con fecha de marzo de aquel año, el Presidente del Estado Víctor M. Baptista, conciente de la importancia de la obra, dicta una resolución, cuyo cuerpo es el siguiente: “Por cuanto la fábrica del nuevo Templo Parroquial de la ciudad de Escuque requiere un recurso pecuniario inmediato á fin de que no se interrumpan los trabajos de construcción, yá considerablemente adelantados, y en atención a que son justos y de carácter perentorio los razonamientos contenidos en las dos solicitudes de ciudadanos y damas de la Sociedad escuqueña, dirigidas al Ejecutivo del Estado, y tendientes al mismo indicado objeto, hágase por la Tesorería General una nueva erogación de cuatro mil bolívares (Bs. 4.000), por partes iguales del capítulo “Fomento y Obras Públicas”, del Sobrante de la Renta, y póngase á la orden, para la correspondiente inversión, del ciudadano Presbítero Bachiller Maximiliano Escalante, Director de la Mencionada fábrica.”

            Fuente: Gaceta Oficial Nº 440, 23/05/1912

 

Para el año 1907

LEY DE PRESUPUESTO

A cuatrocientos ocho mil bolívares ascendió el presupuesto oficial del Estado Trujillo para el año 1907, decretado por Ley de la Asamblea Legislativacon fecha 21 de diciembre de 1906. Era Presidente de la Legislatura FranciscoMaría Casas y Secretario Víctor R. Martínez. Con fecha 26 del mismo mes y año el Presidente del Estado, Pedro Araujo y el Secretario General Enrique Urdaneta Maya, firmaron la sanción de aquella importante ley por la que se regía el funcionamiento administrativo oficial de la entidad.

La parte del Ingreso del presupuesto estaba conformada por la Cuota Constitucional de doscientos ochenta y ocho mil bolívares; el Papel Sellado que ascendía a cincuenta mil bolívares; el impuesto del Pescado que daba veintiocho mil bolívares; el 35% de la renta de Licores montante a treinta y seis mil bolívares y el 35% de la renta de Importación de Licores por las Aduanas de la Repúblicaque aportaba seis mil bolívares.

Por su parte, el Egreso del Presupuesto estaba conformado por un total de dieciocho rubros, lo que nos puede indicar los malabarismos que tenían que hacer los administradores para repartir con equidad aquellas aportaciones. Pero era que, por ejemplo, los Diputados a la Asamblea no tenían sueldo sino dieta, y por eso el presupuesto anual del funcionamiento del ente administrativo era de escasamente 13.440 bolívares. Al Poder Ejecutivo le correspondían 62.880 bolívares de los cuales se pagaba al Presidente del Estado un sueldo de mil seiscientos bolívares mensuales, mientras que el Secretario General devengaba mil cien bolívares mensuales. Otros rubros importantes era el de Administración de Justicia, en lo que se gastaba sesenta y seis mil novecientos veinte bolívares; en la Guarnición del Estado que tenía un presupuesto de cuarenta y seis mil quinientos cincuenta y cinco bolívares; en la Partida de Fomento de los Distritos se iban ochenta y cuatro mil bolívares; Mientras que en el ramo de la Instrucción Federalse gastaban dieciocho mil quinientos ochenta y ocho bolívares.

Para las Rectificaciones que ocurrieran, se disponía de quinientos noventa y ocho bolívares con ocho céntimos mensuales.

Señalaba igualmente aquella Ley, que los gastos de Servicio Activo de la Administración, se satisfarán por quincenas vencidas, salvo el caso de perturbaciones del orden público. Igualmente que los gastos para alumbrado, raciones, alquileres y gastos de escritorio, no estaba sugetos (sic) a prorrata, y éstos últimos podían exigirse anticipadamente.

Fuente: Gaceta Oficial de Trujillo Nº 209 03/01/1907.

 

Literatura Regional

PRETÉRITA INQUIETUD

Publicado en Caracas en 1949, apareció el poemario “Pretérita Inquietud” de Mario Briceño Perozo, que consolidó su condición de poeta, ya que antes había publicado otros textos también con mucha aceptación por parte de la crítica y conocedores de este género literario. El poemario lo dedicó Briceño Perozo a Ramón Tirado Briceño, otro buen escritor trujillano contemporáneo suyo. El libro tiene una Carta Proemio escrita por Humberto Tejera escrita en México en 1948 que le sirve de prólogo y un epígrafe de Jorge Manrique.

En juicio certero Tejera dice en su carta: “Pretérita Inquietud, me da una parte de la labor y la personalidad suyas. Convengo provisionalmente en que un pensamiento perpetuamente inquieto como el suyo -que si reposara en la muelle conformidad dejaría de ser quien es- cubra con el negro antifaz de un ayer, la radiante faz de su dinamia. Comezón de ideales, ansias de horizontes, deseos de la nueva vida mejor para todos, en la irreversible evolución mundial. Pretérita Inquietud como la de Ruskin, es decir, actualísima y permanente.”

De este poemario de Briceño Perozo seleccionamos dos sonetos con nombres de ciudades

 

A TRUJILLO
 
Solio de Cóndor. Cuidan tus montañas
ante el soplo de ábregos insanos,
la gloria de tus ínclitas hazañas,
contra el trágico envión de los tiranos.
 
En tu suelo quemaron sus castañas
malandrines y safios y villanos;
 
y en tu campo barrido de alimañas
florecieron laureles ciudadanos.
 
Hoy reposas tranquila la memoria,
recostada a tus clásicos peñones,
en el nimbo plateado de la Historia.
 
Y abiertos para tí los corazones
saludan tu sublime trayectoria
con un tropel de ritmos y canciones.
A MÉRIDA
 
Podrá llamarse al páramo blasfemo
por denigrar de tí con saña negra?
Tú la novia gentil que al Ande alegra.
Blanca hechicera del amor supremo.
 
Te viste el frailejón de extremo a extremo.
Y el nácar que tus cúspides integra
en neblina sutil se desintegra.
Barca florida de nevado remo.
 
Alcázar musical del estudiante
—unas veces Don Juan y otras Quijote-
a quien la ciencia, pródiga, regalas.
 
Eres ilustre Mérida. Y brillante
en el gayo pináculo a que alzóte
el talento feraz de Julio Salas.

 

Trujillo, Primigenia, hacia los 450 años de su fundación.
 
Presta tu fotografía del Trujillo de antaño al Centro
de Historia
 para la gran muestra
 
La Ciudad de Trujillo en la Imagen
 
Sábado: 23 de septiembre de 2006
Hora: 10:00 a.m.
 
¡Colabora!

DIRECTIVA DEL CENTRO DE HISTORIA DEL ESTADO TRUJILLO.
PERIODO 2005-2007
 
Dra. Diana Rengifo de Briceño
Presidenta
 
Geo. Francisco González Cruz
Primer Vice-Presidente
 
Dra. Margoth Carrillo de Zambrano
Segunda Vice-Presidenta
 
Prof. Alí Medina Machado
Secretario – Tesorero
 
Ing. Francisco Omar Araujo
Bibliotecario
 
Dr. Carlos Briceño Vásquez
Vocal

 

SUCEDIÓ EN 1942

  1. Era Presidente del Estado el Dr. Numa Quevedo.
  2. fue decretada la creación del Municipio Cristóbal Mendoza en Trujillo, llamada antes “La Otra Banda”.
  3. Se inauguró oficialmente el Hospital José Gregorio Hernández de Trujillo.
  4. Fue nombrado Vicario Foráneo de Carache el Presbítero Francisco José Sánchez, de grata memoria.
  5. Falleció en Caracas el distinguido caballero Trujillano Juan José Carrillo Guerra.
  6. Fue legalizada en el Estado la seccional del partido político “Acción Democrática”.
  7. Se designó con el nombre de la señora Lilia Poggioli de Chuecos, la sala de maternidad del Hospital José Gregorio Hernández de Trujillo.
  8.  En el Club de Comercio de Valera, y con motivo de las fiestas del Carnaval se efectuó un gran baile en el que participó una comparsa de damas denominadas “Bailarinas Checas”.
  9. Se hicieron los estudios técnicos para construir el acueducto y las cloacas de Betijoque.
  10. Había 40 alemanes en el Estado, y sólo cuatro de ellos habitaban en el Hotel Haack de Valera.
  11. Fue nombrado el Sr. Darío Gonzalo, inspector de vehículos del Distrito Boconó.
  12.  Hubo una visita oficial al Estado por parte del General Isaías Medina Angarita, Presidente de la República.
  13. Se inauguró la carretera Trujillo-San Lázaro
  14. Se inauguró la carretera Mitón-Chejendé
  15. se estableció el servicio de alumbrado eléctrico público de las poblaciones de Campo Elías y Tostos, en Boconó.
  16. Se creó por el Gobierno Regional la Escuela Experimental Rural Nº 1 en Flor de Patria, Municipio Pampán.
  17. Se decretó la creación del Ateneo de Trujillo, con fecha 24 de Julio de 1942.

 

3 Registros de Comercio

MUCHACHO HERMANOS DE VALERA

Una de las firmas comerciales más viejas del estado es la de MUCHACHO HERMANOS de Valera, fundada en Escuque el 8 de mayo de 1903, según lo revela un Registro de Comercio del 1º de julio de 1925, por cierto uno de los primeros registros publicados en los periódicos regionales.

Para ese último año, los empresarios de esta compañía acudieron en distintas oportunidades ante las instancias judiciales regionales para dejar registros legales de sus actividades comerciales, mediante documentos protocolizados. En tal sentido, fueron tres los registros de fondo de comercio que aparecen reseñados en la prensa local, y en los tres aparece el nombre de la figura resaltante de las empresas, el señor Ramón Muchacho Daboín, lo que nos hace pensar que él fue, en el tiempo, el centro humano vital de esta tradicional y apreciada corporación valerana.

El primero de estos documentos refiere que Ramón, Eleazar, José y María Muchacho constituyeron el 1º de julio de 1925, “la sociedad en nombre colectivo Muchacho Hermanos, que de hecho y bajo la misma denominación fue enrumbada en Escuque el ocho de mayo de mil novecientos tres, y que hace varios años estableció su domicilio en esta ciudad de Valera.

La sociedad de Muchacho Hermanos, tenía por objeto “la compra y venta de víveres y frutos, representaciones, comisiones y consignaciones, especialmente, y cualquier otro género de operaciones mercantiles e industriales.”

Aquel documento fue introducido al Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil del Estado Trujillo, el 13 de julio de 1925, por poder otorgado al Dr. Alfonso Mejías.

De la misma manera, con fecha de 11 de julio 1925, José Muchacho Daboín, con el carácter de socio solidario de la firma Muchacho Hermanos, del comercio de Valera, con residencia en esta ciudad y Luis Alberto Dupuy y Oscar Pacheco, residenciados en Motantán, registran una Sociedad Mercantil denominada Muchacho Hermanos & Cia., con domicilio en el nombrado Municipio Motatán, para lo que piden “la inserción de esta manifestación en el registro de comercio, la fijación de una copia en la sala del despacho, su publicación en un periódico que se edite en la jurisdicción del tribunal, y la agregación al expediente de la sociedad de un ejemplar certificado de dicho periódico”.

Y el tercer documento aparecido, el que encabeza el nombre del Sr. José Muchacho Daboín, “con el carácter de socio solidario de la firma Muchacho Hermanos, se refiere a una sociedad que tuvo establecida en Valera con el Sr. Antonio Briceño Villasmil, en nombre colectivo bajo la razón social de Briceño Villasmil & Ca.

Fuente: Periódico PAZ Y TRABAJO Nº 222 del 20/07/1925, p. 2