Página de la revista Repertorio Trujillano

Repertorio 8

En 1928

PROYECTO CARRETERA TRUJILLO- SAN LÁZARO

El primer Gobernante trujillano que pensó seriamente en abrir una carretera entre Trujillo y San Lázaro fue el general J. A. Baldó en 1928. y la carretera la inauguró Numa Quevedo en 1942, podemos sacar como conclusión que el proyecto vial duró catorce años tratando de hacerse realidad.

Ciertamente, en el año 1928, el Gobierno de Estado dirigido por el general José Antonio Baldó, pensó en hacer un estudio topográfico de la región comprendida entre la ciudad capital y la población de San Lázaro, para determinar la posibilidad de abrir una vía carretera entre ambos lugares. Para ese efecto se nombró una comisión técnica de la que formó parte y asumió con plena responsabilidad y criterio profesional la misión encomendada fue el Ingeniero J. Briceño Enríquez, quien se puso a trabajar en un proyecto que más tarde lo convertiría en tesis de grado presentada ante la Universidad Central de Venezuela para optar al título de Doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas, hecho que ocurrió a finales del mes de septiembre de 1933.

El documento en que se recogen los contenidos de la tesis tiene una parte de fácil lectura y otra de números y fórmulas explicativas. En lo referente a la exposición se asienta que “Se procedió a efectuar un examen (sic) de la zona comprendida entre las dos poblaciones dichas, se tomó buena cuenta de las condiciones del terreno, su dureza, su estado fangoso y deleznable, así como también de aquellas regiones expuestas a filtraciones de agua. Este reconocimiento nos suministró considerable acopio de datos necesarios para decidir entre las rutas posibles, aquella que presentara mayores ventajas económicas, compatible con la solaridad y seguridad de la vía.”

El trazado lo hizo el técnico Enríquez por el camino de Carmona, descartando así la otra posibilidad de hacer la vía por San Jacinto. Al efecto asentó: “Siendo ventajosa, aunque no la única, como se ha dicho, la salida de la ciudad de Trujillo por el sitio denominado ‘Carmona’. Y habiendo seleccionado este trayecto comenzó un estudio general del terreno por donde proyectó el trazado, haciendo una serie de observaciones y dividiendo el trayecto en secciones: desde el barrio “El Calvario” hasta Carmona; sobre el flanco izquierdo del “Cerro de Musabá”; el paso de riachuelo de los Chorrillos y el caserío “El Coloradito”; el paso de Zanjón de “Ocanto”, el camino público de Los Barriales y Las Sabanetas; la amplia hondonada de “El Zapal”; la encimada de “El Hatillo”, pasando por Los Cocos, La Legua, y Quebrada Seca hasta entrar al poblado por el lado donde llega el camino de Valera.

A tantos años de distancia de aquel proyecto, los nombres son los mismos, y las condiciones del terreno también son las mismas, sobre todo esa parte difícil y fangosa entre Sabanetas y San Lázaro.

 

Llega a Trujillo

EL PRIMER AUTOMÓVIL

La noticia de la llegada del primer automóvil a la ciudad de Trujillo, hecho que ocurrió en 1915, ha concitado el interés de cronistas y no cronistas que se han manifestado en ese sentido y han vertido su opinión, o mejor, su conocimiento sobre aquel hecho histórico de relevancia, entre ellos, Arturo Cardozo, S. Joaquín Delgado, Francisco Domínguez Villegas y hasta un seudonomista del periódico PRESENTE, llamado el Barón del Desierto.

Lo cierto es que en 1915 se inició  la era del automovilismo en Trujillo con la llegada del primer carro traído por el General Timoleón Omaña, Presidente del Estado.

A grandes rasgos, el proceso de traída del “infernal aparato” fue el siguiente: llega el mes de octubre (el Barón dice que fue en Junio). Era un Ford de tres pedales, llegó en uno de los viejos barcos del Lago. Embalado hasta la  Estación de Ferrocarril en Motatán, conducido en hombros de una cuadrilla hasta el sitio “Paso de Jiménez”. Allí lo armó para conducirlo a Trujillo el Coronel Lorenzo González Pacheco (Había conocido la mecánica en Europa). Entró a la ciudad por la Cruz Verde en medio de grandes aplausos, curiosidad y miedo de la población. Se colocó en un garaje en el corral de la Imprenta del Estado (lado Oeste de la Plaza Bolívar). Fue exhibido en paseo público al día siguiente. Sus luces en la noche eran más claras que las del pobre alumbrado público, que sería eléctrico un año después, en 1916. Conducido a velocidad mínima por las calles empedradas y llenas de verde grama silvestre.

Arturo Cardozo dice que “Es fácil imaginar la conmoción que provoca entre las gentes sencillas la presencia de ese extraño vehículo, los más audaces se acercaron a tocarlo y a observarlo; no falta quienes sienten temor ante aquella máquina que consideran diabólica, porque según dicen, ‘aquel bicho echa candela desde lejos en la noche’. Por su parte el Barón del Desierto apunta: “El primer Forcito que asomó sus narices por la cruz verde, trajo como consecuencia el terror al infierno y avivó las cenizas del Purgatorio. Las comadres se santiguaron ateniéndose a las predicciones: ‘un gran monstruo de acero con dos formidables ojos, cuando se acerque el tiempo del fin’. Y no era para menos, los ciudadanos de más despejado criterio comentaron en sus corrillos la inaudita ligereza del bicho’. Las viejitas acostumbradas a cabalgar sobre el paciente lomo de mulas se asombraron en una exclamación rotunda: ese animal camina solo.”

Fuentes: Arturo Cardozo, Sobre el Cauce de un Pueblo. Año 1915.
                        Francisco Domínguez Villegas: Páginas Trujillanas. pp. 84-85
                        Periódico Presente: Nº 89 (06-11-1943).

 

Pequeña Crónica

OBRAS PÚBLICAS

Luego de reasumir el Estado el libre manejo y goce íntegro de la renta propia, según decreto nacional de enero de 1909, y por  haber sido eliminadas las llamadas Juntas de Fomento, el Gobierno Regional recuperó la importante cantidad de 16.688 bolívares, los cuales fueron redistribuidos en el adelanto de una serie de obras en jurisdicción de todo su territorio, correspondiendo 2.400 bolívares “para iniciar la construcción de un puente de mampostería sobre el río Castán, en el punto más conveniente de la vía que conduce de esta ciudad a la aldea La Plazuela, que se distinguirá con el nombre de ‘Puente Carrillo’, en memoria del héroe trujillano e ilustre Prócer de la Independencia, General Cruz Carrillo.”

Otras obras incluidas en el decreto, fueron: La Casa Municipal del Municipio Pampán Grande, por un valor de 888 bolívares; continuación de los trabajos de construcción y embellecimiento de la Plaza Bolívar de la ciudad de Valera, 2.400 bolívares; 1800 bolívares para la adquisición del Reloj que se instalará en la Iglesia Parroquialde la ciudad de Betijoque.; para la conclusión de la Casa Municipal del Municipio Sucre, Betijoque se dispusieron 400 bolívares; 2400 para la continuación de la construcción del Mercado Público de la ciudad de Boconó, entre otras obras correspondientes a los demás distritos.

Fuente: Gaceta Oficial 1909.

 

Biografía

DOCTOR DIEGO BUSTILLOS

Notable ciudadano del siglo XIX, aunque no trujillano de nacimiento, si se le tiene como coterráneo por la fecunda obra que cumplió en beneficio y representación de nuestra entidad geográfica, el doctor Diego Bustillos nació en Guanare, el 27 de Diciembre de 1828. lo trajeron a Trujillo a temprana edad, por causas políticas vividas por su familia.

Médico eminente “tuvo una dilatada actuación en las actividades profesionales y su filantropía y abnegación han sido materia de discusión cuando se ha hecho un recuento de las epidemias que diezmaron poblaciones trujillanas”.

Además fue un periodista de extensa actividad en esos menesteres, en publicaciones de Trujillo, Boconó y Mérida. Siempre en primer plano su palabra fue edificadora y tenaz en procura de fijar una opinión pública en los asuntos más trascendentales para el bien social de aquellas comunidades en las que vivió a plenitud. Por esa actuación obtuvo un reconocimiento y respeto total por parte de los más altos jerarcas de la política nacional y regional.

Escritor de alta calidad, entre sus obras citaremos “Fiebre Biliosoremitente”, “Causas de la Fiebre Continua” y “Doctrinas de las Fiebres en General, extractadas de Clymer, Grisolle, Watson, Xabliez” entre otras.

Fue alumno reconocido por el sabio José María Vargas. Y Américo Briceño Valero destaca en su Biografía los siguientes rasgos suyos: Su actuación como educacionista es notoria, en Caracas, por todo el tiempo que empleó en el estudio universitario (……) i en Trujillo como Rector del Ilustre Colegio de Primera Categoría de los Andes, Elegido Diputado al Congreso Nacional en (1856), Miembro de las Cámaras Legislativas (en 1858) fue nombrado Jefe Político de Cantón Trujillo, en 1859, Vicegobernador de la Provincia; en 1854 concurrió a la Asamblea Constituyentedel Estado Trujillo y firmó la primera Constitución de este Estado de la Unión Venezolana; representante por Boconó a la Legislatura. FueConcejal, Consejero del Estado, designado a la Presidencia del Estado.

El doctor Diego Bustillos murió lleno de reconocimientos y de tributos éticos por su alta ciudadanía, en Trujillo, el 3 de Junio de 1906.

Fuente: Historia del Periodismo Trujillano del Siglo XIX. Rafael Ramón Castellanos.

 

Grado de Maestra

DOS PRECEPTORAS DE LA EDUCACIÓN REGIONAL

Correspondía al Presidente del Estado expedir los títulos para el Ejercicio del Magisterio de Instrucción Primaria en el Estado. Y esto sucedió en las primeras décadas del siglo XX, según hallamos los expedientes y los respectivos decretos publicados en periódicos regionales.

Tal es el caso de las viejas preceptoras trujillanas que cumplieron una larga labor de formación de generaciones de niños y niñas en aquellos planteles rudimentarios casi todos, de ciudades y pueblos. Ellas son la señorita María Teresa Carrillo y la Señorita Ángela Álvarez de Lugo.

Para la expedición del referido certificado se dictaba un decreto que incluía en su primera parte los considerandos y luego el articulado como referimos a continuación: El Presidente Constitucional del Estado Trujillo, “vista la solicitud introducida por la señorita Ángela Álvarez de Lugo y los documentos que la acompañan, los cuales comprueban que la expresada señorita Álvarez de Lugo ha hecho en el Colegio Federal de Niñas de Valera, los cursos de Primero y Segundo Grado que prescribe el Código de Instrucción, y, además, las materias que previene el decreto reglamentario de dicho Colegio para optar al título o diploma a que se refiere el artículo 9º del mencionado decreto; y, considerando. Que la indicada señorita Ángela Álvarez de Lugo fue examinada, aprobada y calificada de sobresaliente en todas las materias correspondientes a los tres años de estudio que hizo en el Colegio Federal de Niñas, de Valera, con notable buena conducta a satisfacción de sus directoras. Decreta: Art. 1º De conformidad con el artículo 9º del decreto Ejecutivo que reglamenta el Colegio Federal de Niñas, de Valera, se expide a la Señorita Ángela Álvarez de Lugo el título de suficiencia para el Ejercicio de la Instrucción Primaria en el Estado.

Artículo 2º Dese por Secretaría General la certificación correspondiente a la interesada para los efectos legales. Artículo 3º Publíquese. Dado en el Despacho del Poder Ejecutivo del Estado, en Trujillo, a quince de febrero de mil novecientos siete. Año 97º de la Independencia y 49º de la Federación (L.S.) Trino Baptista. Refrendado. El Secretario General, R. García González.

El mismo texto reza en el decreto correspondiente a la Señorita María Teresa Parilli, con excepción de la fecha que fue, en este caso, del 26 de diciembre de 1907.

Fuente: Gaceta Oficial de Trujillo Nº 264. 13-02-1908 y Nº 265 20-02-1908.

Antigua sede del gobierno y Plaza Bolívar de Valera

 

Obra de Numa Quevedo

LA PLAZA BOLÍVAR DE LA PUERTA

Fue durante el Gobierno de Numa Quevedo, en 1942, cuando se decretó y construyó la Plaza Bolívarde La Puerta, parque hermoso que destaca desde poco tiempo después en el centro de esta bucólica y turística población del Municipio Valera.

Ciertamente, dentro de su política de construcción de obras públicas, aquella Administración Regional emitió con fecha 28 de marzo de 1942, un decreto para la construcción de una plaza pública en La Puerta, visto que aquel parque vendría a constituir la respuesta concreta de una sentida necesidad colectiva de la comunidad. Y así se dispuso y encomendó al Ingeniero del Estado la conducción técnica de los trabajos.

La construcción de aquella obra no fue fácil, dados algunos inconvenientes, sobre todo de carácter económico. Fue a mediados de 1943, cuando la población organizada en Junta de Fomento resolvió brindar su apoyo para la feliz culminación de la obra. Aquella junta integrada entre otros por Gonzalo Viloria, Elio Carrasquero Bello, Luis Ignacio Araujo, Alberto José Burelli Rivas, Víctor Manuel González, Pedro González y Pedro Vicente Villegas, hizo una colecta pública y reunió la cantidad de 1040 bolívares, cantidad que dispuso para ayudar a la ejecución de la construcción. Por otra parte hubo un donativo especial de 3000 bolívares hecho por el Sr. Rafael París, en nombre de la Compañía Anónima“Hotel Guadalupe”, mientras que el propio Presidente del Estado Numa Quevedo ofreció el cemento necesario para la obra en cuestión.

En septiembre de 1943, la prensa regional comentaba el adelanto de la obra, señalaba: “Entre los más visibles progresos materiales de La Puerta, se encuentra últimamente la reconstrucción total que se está haciendo de su Plaza Bolívar (……) La Plaza Bolívarde La Puertaserá uno de los más bellos parques del país.

Aquellos aportes tan pequeños hoy, eran cuantiosos en aquellos años, como nos parece al reseñar la erogación de 1000 bolívares, que por resolución se erogaron “Para los trabajos que se ejecutan en la construcción de la Plaza Bolívarde La Puerta, Municipio del mismo nombre, Distrito Valera de este Estado” (21-8-43) (PRESENTE. Nº 80-04-09-43. p.2)

Así se construyeron muchas de las obras públicas en nuestro estado, paso a paso, dificultad tras dificultad, pero el poblador y la comunidad se daban siempre la mano para que en uno de esos días grandes a la patria chica o de la grande, viniera el gobernante del turno a inaugurarle aquellas obras, en medio de una vasta celebración con festejos populares y todo.

Fuente: Periódico PRESENTE Nº 80 del 4 de agosto de 1943. p.2

 

En Santa Ana

UN MONUMENTO PARA EL ARMISTICIO

            El periódico El Trujillano, Nº 191 del 25 de Octubre de 1880 recoge en una de sus páginas el importante decreto por el cual se dispuso guardar en monumento para la perpetuidad, la piedra en que se sentaron Bolívar y Morillo en Santa Ana, en aquel día 27 de noviembre de 1820 cuando se realizó la entrevista entre ambos que determinó la firma de un Armisticio dentro de la ya larga guerra por la independencia nacional.

            Glorias Patrias, titula el periódico la introducción a la información, porque bien fue una jornada gloriosa aquel hecho de aquella época cruenta, del armisticio celebrado “en la parroquia Santana de este Estado, entre el Libertador y el Jefe del ejército español, general Morillo, el año de 1820, y que dio por resultado la regularización de la guerra y el reconocimiento implícito del porvenir de Venezuela a la sombra de la Independencia.”

            La disposición de aquel gobernante, General Juan Tomás Pérez, quien era Presidente Provisional del Estado, fue, en verdad, el primer gesto oficial serio por resguardar la memoria de aquel hecho histórico sucedido sobre el suelo de Santa Ana, sesenta años antes, por lo que el decreto de aquel gobernante regional es una lección moral que debe conocerse para el reconocimiento de la ciudadanía moral.

Aquella resolución ejecutiva estuvo estructurada en una introducción de tres consideraciones y el Decreto propiamente tal contentivo de siete artículos. En las consideraciones se decía entre otras cosas, que se van a cumplir sesenta años de aquella entrevista que “Aparece en la historia de nuestra Emancipación Política como la primera demostración de reconocimiento, y que ciertamente aquella piedra era guardada con patriótico orgullo, aunque no con la delicadeza y, la grandeza que era necesario, por lo que se hace necesario levantar un templo digno que cubra esa ara fundamental de nuestra historia.”

En el articulado se expresaban cuestiones como que “es honor de Trujillo conservar dignamente la piedra de la entrevista de Santa Ana”; se construirá una pilastra de mayor altura, lucimiento y solidez que el poste que hoy existe y sobre ella será colocada de nuevo la piedra, “precisamente en el mismo punto en que se halla”; luego, habla de que “se levantará  un templete de buena construcción, altura y demás dimensiones bien proporcionadas”, templete que se elevará sobre columnas que cubriría una elegante cúpula, trabajado todo artísticamente y según diseño que se formará y aprobará al efecto y que contendrá las inscripciones que deban colocarse. También que se nombraría una Junta especial de fomento encargada de administrar la obra; los gastos se cubrirían por contribuciones voluntarias y sería la Junta nombrada la encargada de disponer el buen manejo de tales contribuciones.

Este decreto comentado fue dado en Trujillo el día 15 de octubre de 1880.

 

Siglo XIX

BOTICAS Y MEDICAMENTOS

            Conocemos de las boticas (farmacias) y medicamentos del siglo XIX, por los pocos documentos referenciales de que disponemos; en nuestro caso por el periódico EL TRUJILLANO, en el que solían aparecer propagandas de aquellas boticas y otros anuncios sueltos de medicinas y hasta de los pocos médicos que publicitaban el ofrecimiento de sus servicios profesionales.

En el periódico EL TRUJILLANO, hacia los años 1880, estuvieron apareciendo las pautas publicitarias de la “Botica Trujillana de Pedro Pou” y la “Botica Alemana” de Valera. Estos centros ofrecían al público el largo, listado de sus existencias medicinales para todos los males y padecimientos posibles. En el caso de la Botica Trujillana el anuncio constituía un largo listado de medicamentos, mientras que la Botica Alemanase concentraba en anunciar unas específicas medicinas con acompañamiento de gráficas ilustrativas.

En el caso de Pedro Pou, éste iniciaba su oferta medical con un encabezamiento epistolar: “Tengo el honor de participar al público, que acabo de recibir un completo y variado surtido de Drogas y Medicinas legítimas, como también varias preparaciones patentadas de las más usadas, como las perlas de sulfato de quinina. Perlas de éter del D. Clertan. Cápsulas de Matico, jarabe de Cloral de Follet. Jarabe de Vida de Reuter. Fruta Purgante de Julien. Expectorante de Jaine. Vino de quinium. Labaurraque. Fosfato de hierro de Leras. Aceite hígado de bacalo legítimo, en frascos chatos, marca Botica Vargas…” Y luego un largo listado de medicamentos provenientes de Maracaibo, en representación de las “muy acreditadas preparaciones de Ángel Urdaneta”.

Por su parte, la propaganda de la Botica Alemana, de Valera, era encabezada por un eslogan que decía: “Una cura cierta para todo enfermo”, para destacar luego el Jarabe de Vida de Reuter, que era la gran medicina para purgar los intestinos, purificar la sangre, entonar el hígado, sanar los riñones, fortificar el estómago y calmar los nervios, entre otros beneficios. También anunciaba el Alivia-Dolor de Barry (para uso interno y externo), del que se decía era Un Descubrimiento Maravilloso, un método nuevo para la curación de enfermedades por medio de la Absorción, y finalmente el célebre Tricófero de Barry, que todavía existe y que debe ser uno de los medicamentos más viejos del mercado.

El propietario de esta Botica Americana, era el Sr. J. Haack. y Ca. Firma comercial de honda repercusión tradicional en Valera.

 

En Valera

SE INSTALÓ EL PRIMER CONCEJO MUNICIPAL

Fue el 1º de abril de 1875, según afirmación del Padre Juan de Dios Andrade, cuando se instaló formalmente el primer Concejo Municipal del Distrito Valera, es decir, 55 años después de haberse creado la ciudad, en 1820, quiere esto decir que Valera fue una urbe que vivió sin institución municipal durante un tiempo bastante extenso, sin que ello fuera causa para que el novel centro urbano tuviera una agitada vida de convivencia social y de superación, a pesar de una serie de obstáculos que lo quisieron impedir, entre lo natural y lo humano, su consolidación como una ciudad organizada y armonizada por la acción diaria de su ciudadanía.

Según se ha determinado cronicalmente, aquel Concejo Municipal fue formalmente instalado el primer día de abril de 1875, pues según el Libro de Actas encontrado, fue aquel día cuando se instaló la Cámara Edilicia del Distrito Valera (sin embargo, Arturo Cardozo dice que fue en 1863).

Contra los avatares del tiempo, y a pesar de las muchas dificultades, como las guerras, las dictaduras padecidas, enfermedades, epidemias y bandos en discordia, pudo ser aquella primera reunión la que inauguró la vida municipal de la ciudad. Con propósitos de que el tal cabildo se convirtiera de inmediato, en el rostro de la ciudad, como efectivamente ha sido durante más de un siglo de funcionamiento.

“El Cabildo valerano marchó, dice Andrade, durante su primera centuria, al vaivén de guerras inciviles, dictaduras sangrientas, invasiones y asonadas. Unas veces, desaparecía, en el torbellino de los sucesos, por varios años. Otras, era intervenido y suplantado por las armas. De instrumento electoral pasaba a ser instrumento electorero. Perniciosa fue dentro de la gestión municipal, la antagónica actitud de los bandos y partidos políticos, al trocar la Cámara Ediliciaen ágora de reyertas interminables y discusiones inútiles. Poderosos grupos económicos han desconocido su competencia para legislar y han pretendido usurpar sus funciones. En las Dictaduras, los Concejos Municipales saltan a la vista, por lo tanto deben desaparecer. Los regímenes democráticos tienen de los Concejos una elevada estimación teórica. En la práctica los ven como un apéndice del poder nacional y como un venerable relieve de los viejos cabildos.”

Esta ilustre Municipalidad de Valera tiene una histórica trayectoria constructiva de la ciudad, y a su hacer se deben las instituciones y organismos fundamentales de la ciudad. Así consta en su Libro de Actas, que es el libro fundacional de la ciudad, por sus contenidos.  Entre sus primeros munícipes descuellan Francisco Briceño, su Primer Presidente, según Cardozo; Rafael Gallegos Celis, Adolfo Azuaje (Primer Secretario); Fabián Salinas, Ricardo Enríquez, Juan Ignacio Montilla.

Fuentes: Juan de D. Andrade: 100 Años de la instalación del primer concejo municipal de Valera (1875-1975)

Arturo Cardozo: Sobre el cauce de un pueblo.

 

Página Literaria

BLAS IGNACIO CHUECOS “LIRIOS Y ROSAS”

Fue en 1948 cuando el Ateneo de Trujillo publicó en una segunda edición el libro del poeta trujillano Blas Ignacio Chuecos, tempranamente desaparecido.

El poeta Chuecos perteneció a una generación intelectual venezolana en la que destacaron, entre otros jóvenes, Pedro Santini Ordóñez, Manuel Fernando Mendoza, y Rafael María Altuve. Y fueron estos tres compañeros generacionales los encargados de presentar el libro que, como homenaje póstumo, editó el ateneo.

Poeta de rasgos románticos, manejador del verso clásico, al que supo combinar en la búsqueda de la perfección armónica, Blas Ignacio Chuecos escribió poco, justamente porque su vida fue truncada trágicamente en plena juventud, sin embargo, dio su producción para la armadura de este pequeño libro en el que quedó plasmada para el porvenir la mayoría de su cosecha poética.

Entre los juicios anotados en la introducción al libro, vemos que Manuel Fernando Mendoza, sostiene que Chuecos mostró siempre gran vocación para la literatura que cultivó con éxito notable, en tanto que Santini Ordóñez señala que este joven poeta fue un verdadero poeta romántico, delicado, sentimental, exquisito y musical; por su parte, Rafael María Altuve dijo que su inspiración como poeta era bastante, sus versos revelan la energía poderosa de numen; y en la mayor parte de ellos lo magnífico de la ideas dá á comprender lo sublime de la concepción.

De “Lirios y Rosas”; del poeta trujillano Blas Ignacio Chuecos, seleccionamos dos poemas para publicar en nuestra edición.

Adormidera Blanca

Ella, la de miradas celestiales,
Ella, la que mi alma tiene enferma,
Ella, por quien soñando vivo siempre
Ella, mi encantadora Rondinela.
 
Ella, esplendente como luz de aurora,
Ella, más dulce que la miel hiblea,
Ella, la que conquista corazones
é inspira con su gracia inteligencias;
 
No puede despreciar estos cantares,
no puede despreciar estas querellas,
no puede despreciar estos arpegios,
no puede despreciar estas endechas.
 
Obolo puesto en la arca del cariño,
son óbolo sincero, son ofrenda,
son óbolo del hombre que la adora,
óbolo de quien ama y ,quien espera…… 

A una Amiga 

Ya te vas á casar! Bendita la hora

en que te diga el cura "eres esposa",

tú, la candida virgen pudorosa,

bella como sonrisa de la aurora.

Tú, que tienes mirada encantadora,

un talle escultural, seno de diosa,

fragantes labios de purpúrea rosa

y por dientes las perlas de Bazora.

 

Dios bendiga ese hogar y lo proteja;

dé á los esposos, sin cesar, ventura,

satisfacción que la virtud nos deja.

 

Y junto á su corona de azahares,

ponga la virgen sonrosada y pura

esta inodora flor en sus altares!

 

DIRECTIVA DEL CENTRO DE HISTORIA DEL ESTADO TRUJILLO.
PERIODO 2005-2007
 
Dra. Diana Rengifo de Briceño
Presidenta
 
Geo. Francisco González Cruz
Primer Vice-Presidente
 
Dra. Margoth Carrillo de Zambrano
Segunda Vice-Presidenta
 
Prof. Alí Medina Machado 
Secretario – Tesorero
 
Ing. Francisco Omar Araujo
Bibliotecario
 
Dr. Carlos Briceño Vásquez
Vocal

 

En Valera

HOMENAJE A JUAN IGNACIO MONTILLA

El retrato de don Juan Ignacio Montilla fue colocado en salón de sesiones del Consejo Municipal de Valera, como homenaje de  gratitud a uno de los más insignes forjadores de la ciudad. Este acto se efectuó el sábado 01 de noviembre de 1942.

Ese sábado a las 08 de la noche la municipalidad valerana se llenó de júbilo al rendir este tributo a la memoria de tan notable hombre público que pasó su vida sirviendo a Valera, primordialmente. El acto transmitido por Radio Valera, consistió en la colocación de un retrato al óleo del mencionado personaje, obra del conocido pintor carachense José Juan Rodríguez, y se cumplió con un programa que incluyó palabras de apertura por el Sr. Juan Abreu C., Presidente del Concejo Municipal; discurso de orden a cargo del Dr. J. M. Rosales Aranguren, palabras alusivas de monseñor Miguel Antonio Mejía, obispo de Guayana, entre otros puntos.

Rindió así homenaje la ciudad a uno de sus pobladores más meritorios, según cuentan la historia y su propia biografía.


SUCEDIÓ EN 1931

·         El gobierno regional estuvo bajo la conducción del General Emilio Rivas hasta el 1º de agosto, cuando asumió la Presidencia del Estado el General Juan Fernández.

·         Funcionaba en Trujillo el célebre TALLER ARTÍSTICO de Francisco Palazzi e Hijo, cuya propaganda decía: un Taller digno de ella; pues así lo, exige el progreso i adelanto con que hoy cuenta esta ciudad ilustre.

·         El 5 de julio hubo una Conversación Histórica en el salón de la “Biblioteca 24 de Julio” por el Doctor Juan Penzini Hernández, acerca del tema titulado. “Nuevos conceptos sobre la Guerraa Muerte”

·         Era Administrador de Correos el señor Andrés Maldonado y se publicaba en el periódico local el Itinerario de Correos, tanto de despacho como de entrega.

·         Se dio una ayuda especial de 5000 bolívares para la construcción del Templo de la ciudad de Valera.

·         Se emprendió la apertura del ramal carretero entre la población de la Concepción y la ciudad de Carache. Se dio una ayuda de 1000 bolívares para tal fin.

·         Se nombró a la señorita María Briceño Carrasquero, Maestra de la Escuela Mixta “Paredes” Nº 46, en el Caserío El Caño, Municipio Motatán, Distrito Valera.

·         Se publicaba la Cartelera del Teatro “Sucre”, con películas de 7 y media de la noche: hoy martes a las 7 i media P.M. INTERMEDIARIA pasará por la pantalla la sugestiva i colosal cinta que se desarrolla en la India i cuyos principales intérpretes son Milton Sills i Viola Dana titulada “Como el Hombre la Desea”.

·         Fue decretada la Reglamentación de la Contabilidad en la Tesorería del Estado (22-08-31)

·         Fue puesto en servicio el célebre vapor “Progreso”, entre Maracaibo-La Ceiba y otros lugares. Salía los miércoles de Maracaibo y tocaba La Ceiba los jueves.

·         Había obligación de cerrar los establecimientos comerciales los días domingos, desde las doce del mediodía con excepción de las boticas y los botiquines.

·         Las carreteras se clasificaban por circunscripciones. El ramal Trujillo-La Concepción, pertenecía a la primera circunscripción y en ella trabajaban un caporal Pedro Azuaje con 15 peones diarios, 4 carretas, un camión y tres peones, un maestro albañil y dos peones.

Fuente: Memoria y Cuenta 1931. EL REHABILITADOR, trisemanario de Interés General – Trujillo.

 

En Valera

INFORME DE UN JEFE DE DEPARTAMENTO

En 1880 ocupaba la Jefaturadel Departamento Valera, el señor Estanislao Sequera y era secretario del mismo el señor Ignacio Baralt. En vista de que el señor Sequera quiso retirarse en aquel año a la vida privada, un informe levantado rindió cuentas de su gestión jefatural en el Departamento. Y de la lectura de ese informe se infiere lo que era Valera en aquellos años lejanos y las obras públicas que se le construían de muy poca monta por la escasez presupuestaria que había, lo que no alcanzaba sino para adelantar las obras por etapas, a veces muy distanciadas unas de otras.

El gobierno distrital de Sequera duró escasamente unos meses, sin embargo, de acuerdo con el contenido de la cuenta ofrecida, se dedicó al arreglo y ampliación de los “caminos” que comunicaban a Valera con los sitios vecinos como “el que pasa por ‘Las Termas’, desde el puente ‘Sarrao’ hasta la ‘Hormiga’, cuya vía quedó muy a satisfacción de los transeúntes. También se han limpiado los caminos que de Carvajal y esta ciudad conducen a La Quebrada; y el que de aquí sale para Motatán.”

Daba cuenta en su informe, de la construcción de un edificio para la venta de carnes (tal vez el primero o uno de los primeros mataderos de Valera); construcción que no terminó, aunque la dejó muy avanzada, dado lo exiguo de las rentas del Departamento.

Otra obra importante de que se habla en el informe de Sequera, era la construcción de unas paredes de mampostería en las acequias que pasaban por la Plaza principal de la ciudad, obra bajo la completa responsabilidad del señor Miguel Antonio Vetencourt, y que además de prestar un servicio público como acueducto, servía de ornato, según la apreciación del cuentadante.

Hablaba del orden de los registros de nacimientos y defunciones y de otros movimientos de la Jefatura, todo dejado en orden y al día.

Es una verdadera lástima que estos archivos documentarios de las distintas zonas políticas del estado no se preservaron, pues de contar con ellos se facilitaría en mucho el origen y el transcurso de las obras y sucesos que se fueron dando en esas comunidades en el lento proceso de su historia local.

Fuente: EL TRUJILLANO, Nº 191 -25-10-1880.